Archivo Shurhammer
El fondo documental
Más de 350 obras, entre libros y artículos, componen las publicaciones completas del P. Schurhammer, quién dedicó gran parte de su vida al estudio de San Francisco de Javier en un ambicioso proyecto de recopilar toda la iconografía javeriana existente.
A su inmensa labor documental y literaria hay que añadir la colección de láminas, dibujos, estampas y fotografías que recogió a lo largo de 60 años. Recorrió países, bibliotecas y archivos recopilando de forma exhaustiva las imágenes del santo en muy diversos soportes, para lo cual contó únicamente con una cámara fotográfica como medio de reproducción.
Este fondo iconográfico se conservó en el Archivo de la Curia General de la Compañía de Jesús en Roma y fue trasladado al Archivo Real y General de Navarra, donde se ha procedido a su tratamiento informático y a su catalogación. En la actualidad se encuentra en Javier.
El Archivo Schurhammer está compuesto por 24.175 imágenes, de las que 12.914 son negativos fotográficos y 11.261 positivos en cartulina y papel.
La temática es diversa. Se pueden destacar dos grandes tenencias, la de describir aspectos poco conocidos de la vida de Francisco de Javier y la de conservar el valor que la imagen de San Francisco ha tenido a lo largo de su historia como santo en todas las épocas y diferentes lugares.
Este trabajo ha permitido crear una base de datos, compuesta por fichas descriptivas de cada una de las imágenes, que puede consultarse en el centro Schurhammer situado en Javier y también desde esta página web.
George Shurhammer
Nació en Glottertal (Baden, Alemania) el 25 de septiembre de 1882. Ingresó en el noviciado de Feldkirch en Austria a los 21 años. Muy pronto se ofreció voluntario para ir a las misiones y sus superiores lo enviaron a la India en 1908.
Fue profesor de inglés, matemáticas, geografía e historia en Saint Mary’s School en Bombay. En sus clases tenia cincuenta muchachos católicos, protestantes, judíos, musulmanes, hindúes...
El cambio de ambiente, el exceso de trabajo y su entrega sin límite provocaron en él un fuerte agotamiento. En 1910 tuvo lugar una de las famosas exposiciones del cuerpo de San Francisco Javier en Goa. G. Schurhammer fue a venerar el cuerpo incorrupto del Patrono de la India y aprovechó la ocasión para hacer una promesa al Santo: escribiría su vida si recuperaba la salud. Cuando la recobró ya no supo lo que era el cansancio mental en el resto de sus días. No le quedaba sino mantener la promesa hecha: escribir la vida de San Francisco Javier.
Propagandista Javeriano
El primer trabajo javeriano que se editó fue un artículo de 17 páginas que apareció en 1916 en la revista Schweizerische Rundschau. Trataba del viaje de San Francisco de Javier a través de Suiza.
En 1918 publicó otro artículo sobre los viajes en tiempo de Francisco de Javier. El mismo Schurhammer quiso tener experiencia en la materia e hizo a pie algunos trayectos – y no breves – que sabía había hecho San Francisco de Javier.
En el año1920, dedicado ya a la investigación en el Archivo General de la Compañía, publicó un trabajo pequeño, pero que se hizo popular. Se titulaba San Francisco Javier, Apóstol de Oriente, en el que comienza ya a mirar con profundidad en el alma de Francisco de Javier. Esta obra fue traducida al español, al italiano y al holandés. Así se inicia la serie de traducciones de las obras de Schurhammer.
La Vida de San Francisco Javier en imágenes, obra que había de tener el mayor número de traducciones, apareció en 1921. Es, en realidad, un folleto de 56 páginas. Se tradujo a 22 idiomas distintos, alcanzando una tirada total de 320.000 ejemplares. Los dibujos son obra del pintor Kepler, especializado en temas históricos, por encargo del mismo P. Schurhammer.
La Editorial Herder de Friburgo, que con el tiempo habría de publicar la última y definitiva Vida de Javier escrita por Schurhammer, fue también la que editó su primera biografía completa, aunque todavía con carácter provisional y de divulgación: San Francisco Javier, Apóstol de las Indias y del Japón, traducida más tarde a nueve idiomas.
Ya no pasaría casi ningún año sin que publicara algo sobre Francisco de Javier; artículos bien documentados o ediciones de originales inéditos, como la publicación, en colaboración con el profesor E. A. Vorestzch, de la primera parte de la Historia de Japón, escrita por el portugués Luis Frois, contemporáneo del Santo. Esta obra fue traducida pronto al japonés y en pocos meses se vendieron de ella más de ochomil ejemplares.
La gran obra de Shurhammer
Después de la edición crítica de las obras de San Francisco Javier, se dedicó exclusivamente a la redacción de la que había de ser la obra cumbre de su vida, la monumental biografía de Francisco de Javier.
Por fin, en 1955, apareció el primer volumen editado por la casa Herder con el título Franz Xaver. Sein leben und sein zeit – Francisco Javier. Su vida y su tiempo. Este primer volumen abarca desde el nacimiento de Francisco de Javier hasta que embarca en Lisboa camino de la India. Su aparición sorprendió por la abundancia de sus conocimientos, su rigor en la selección y estudio de las fuentes, y la profusión de sus notas.
En 1963 apareció la primera parte del segundo volumen. La obra iba resultando tan larga que lo que en principio se había proyectado como dos volúmenes se extendía, y el segundo fue dividido en dos partes. En la primera se narra el viaje de Javier desde Lisboa a Goa con una descripción pormenorizada de la agitada vida en las naves portuguesas de la época, de las tormentas, las “calmas”, las pestes, las “misas secas” y hasta las pasiones abordo...
La segunda parte del volumen apareció publicada pocas semanas después de morir su autor en 1971. Pero todavía quedaba la tercera parte del segundo volumen que Schurhammer estaba terminando. Días antes de morir, cuando todavía podía levantarse y trabajar algunos ratos, dio la última mano a los párrafos finales del último capítulo.
El gran biógrafo javeriano acabó sus días escribiendo sobre la muerte del Santo misionero navarro a las puertas de China.
En 1992 la constancia de Francisco Zurbano, jesuita y navarro, y la generosa colaboración del Gobierno de Navarra, hicieron posible la publicación en castellano de los cuatro tomos.